La historia se repite de forma cíclica. Cayó el Imperio Romano, forjado a espada, cuando los patricios acodados en los triclinium de sus villas, rodeados de hetairas amables que les servían el vino, la fruta, las viandas, al son de los pífanos, dijeron que nones a eso tan cansado y tan peligroso como la guerra: NO A LA GUERRA, decían, y los bárbaros desarrapados que venían "de provincias" con el sueño de llegar a ciudadanos, se encargaron de los trabajos más duros, el de la guerra en primer lugar. Y no fue una invasión, es que ya estaban dentro.
Carambas, como suena esto a lo que vemos ahora. Con lo calentitos que estamos en nuestras casas, con nuestro sofá, nuestro mando a distancia, la nevera llena, y nuestro mes de vacaciones. ¿La guerra? Pues va a ser que no.
Lo malo es que esto de las batallitas no depende de uno. Lo jo...robado, es que si no te defiendes te pisan, y que no todos tenemos sofá y agua corriente.
Para mantener contacto con otro, para comunicarse, es imprescindible emitir en un código inteligible para ambas partes. Es inútil intentar entenderse si mientras hablas tu interlocutor se tapa los oídos.
Estuve el otro día en una conferencia. Se hablaba de los jardines en la Valencia musulmana. Las munias. Qué lecciones de agricultura, de jardinería, arquitectura, matemáticas... Evidentemente, con el Islam llegó a nuestras tierras el progreso. Sin embargo, baste una simple mirada para constatar la grave enfermedad que padece la sociedad de esos países. Se diría que con las lágrimas del hijo de Muley Hacem el reloj quedó irremediablemente averiado, para el arrastre.
Como pasó con todos los imperios, los Omeyas, a fuerza de cimitarra, costeando, llegaron a Al Andalus. Y con las Taifas alcanzaron el máximo refinamiento. Surgieron entonces los grandes pensadores, los grandes transgresores, el colchón de plumas frente a la disciplina. Y el Imperio se derrumbó, que es lo que pasa cuando llega el NO A LA GUERRA.
Vamos, que piensan que si el paraiso se fue por el albañal, la culpa fue de los "librepensadores".
Dicen que dijo Guerra, don Alfonso, aquello de que "el que se mueva no sale en la foto".
Muévete en el Islam. No es que no saldrás en la foto, es que no verás el siguiente amanecer con la cabeza sobre los hombros. A ver quien es el guapo que dice, que piensa, que opina.
Éste es el contexto en el que el penco plantea la "Alianza de civilizaciones". Y me siento insultado. ¿Al mismo nivel lo suyo y lo nuestro? ¿Empatar? ¿De qué?.
4 comentarios:
Menudo fenómeno estás hecho!!!! De donde sacas todas esas palabras? Es que acaso escrives con el diccionario a tú lado????
La verdad es que no he entendido nada.
Estimado D´Artacan: de sus palabras colijo que me hallo ante mosqueperro.
Las palabras las saco... de donde puedo.
Agradezco su interés por estas modestas escrituras
y esta noche, si es posible, andaré por donde usted y yo sabemos, que en esto de los jueves junteros somos de buen conformar.
Buen cambio. Ahora se lee mucho mejor.
Un saludo
Favila.
Escrives!!!!! ESCRIVES!!!!
E S C R I B E S
BBBBBBBBBBBBB de Burro
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