jueves, octubre 26, 2006

ESCALOFRÍO

"Creedme a mí, que soy el guay.
Soy como vosotros, y tengo los mismos amigos que vosotros. Es más, hasta comparto vuestros odios, vuestras manías, vuestros enemigos.
Los políticos son todos unos mentirosos. No vale ni uno, hacedme caso, que yo entiendo. Esto de la política es todo mentira. Confiad en mí. Son todos unos corruptos. Yo no, por supuesto.
¿La macroeconomía? ¿Pero qué me dices? Cuentos chinos para rascarte el bolsillo. Si lo sabré yo, y tú, y cualquiera, que con la cuenta de la vieja llegamos a todas partes. Que dicen que la renta per cápita es de 15.000.Pues en mi casa somos cuatro cápitas y malamente llegamos a lo que una sola,que tiene guasa, que me faltan 45.000. ¿Y dónde puñetas está ese medio pollo que dicen las estadísticas que me he comido?".
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Pues con esto se llega, con esto se toca alfombra, queridos oyentes. Cuando la náusea se generaliza, estamos en ello, aparecen ciertos hongos, atraídos por la lluvia y el frío.
El descontento, como las umbrías de nuestros bosques, son el campo donde germina la demagogia baratona, irreflexiva, indocumentada. El medio ideal donde la espora, el lider carismático, qué miedo por Dios, el salvapatrias, se me abren las carnes, se hace imparable. Vemos en lo que han quedado Bolivia, o Venezuela, allá. Siempre el mismo origen, el hartazgo de un pueblo permanentemente engañado por sus castas, que trae como consecuencia caer en manos de la rapiña de otras nuevas, con mucha más hambre.
Yo siempre entendí esto de la política como el triunfo de lo gris. El Presidente de un Gobierno, el alcalde, cualquiera en una poltrona,debería ser visto como el administrador de nuestra finca. Alguien quetrabaja para mí, a quien reviso unas cuentas que debe puntualmente entregarme. ¿Qué pasa cuando siento por el personaje una especie de adoración? ¿Estaré en condiciones de poder recriminarle sus errores?. Sólo desde mi desconfianza, y aun así no tengo garantizado el éxito, podré tener alguna esperanza de que no me engañe. Es más, si me enamoro de él, si todo se lo perdono, yo seré el principal culpable de que me robe. No será sino la consecuencia de mi estupidez.
Llevamos andado un buen trecho por la senda. Es la hora de parar, tomarse un respiro, echar un trago. Yo, hasta pegaría media vuelta.

1 comentario:

Katzir dijo...

Publicado en puntoliberal.com
el 29 de octubre de 2006