No cambia en nada la situación. Únicamente porque algún despistado (se cuentan por millones) necesita del espectáculo del terror para aterrizar en la indignidad permanente en que vive España.
Veamos:
El gobierno de España, para conseguir la pa del corrá, arrincona a media sociedad dando carta de naturaleza y apoyándose en una serie de partidos que programáticamente se ciscan en España, odian a España, no quieren saber nada de España.
Con estas “amistades”, dicen, consiguen la paz, están por la modernidad, contrariamente a la media España carca que oye la COPE o se apunta a los escasísimos medios que nos abren el aire de la libertad.
Imaginemos que la PAZ se consolida a cambio… ¿de qué?. ¿De que en el Pais Vasco manden los que aprovechan la sacudida del árbol para conseguir nueces?. ¿De que en Cataluña no sea posible otro gobierno que el participado por los separatistas?. ¿De que el PSOE se dedique a pactar en Navarra y Galicia con quienes se cagan en España?. ¿Los electores socialistas de toda España aplauden la paz conseguida así?. ¿Como españoles es tolerable que todo gobierno en España dependa de la aprobación de ETA o no habrá paz?.
Esto, que ya era asqueroso, era lo que teníamos hasta un minuto antes de la explosión. Para mí ya era bastante.
En el 98 se intentó. Aquel gobierno, al que la oposición acusaba de mojigato por no fiarse, por hablar desde el principio de tregua trampa, hizo de tripas corazón. Advirtió la inutilidad de una tregua que solo sirvió para el rearme de los asesinos. Y desde esta constatación consiguió un consenso, con aportaciones interesantes incluso de la propia oposición. Se dio guerra sin cuartel a nivel policial, judicial, legislativo y diplomático. ETA estaba acorralada. Hasta que el traidor, apelando a su derecho de intentar lo que ya sabía que estaba condenado al fracaso, les dio aire, presencia institucional, acceso al presupuesto, voz en Europa.
Ya está bien.
Zapatero quería hacer la paz a costa de la libertad, de la seguridad, de los que se sienten españoles en el País Vasco, algunos de ellos, incluso, votantes de su propio partido. Es difícil encontrar mayor dosis de joputez.
Veamos:
El gobierno de España, para conseguir la pa del corrá, arrincona a media sociedad dando carta de naturaleza y apoyándose en una serie de partidos que programáticamente se ciscan en España, odian a España, no quieren saber nada de España.
Con estas “amistades”, dicen, consiguen la paz, están por la modernidad, contrariamente a la media España carca que oye la COPE o se apunta a los escasísimos medios que nos abren el aire de la libertad.
Imaginemos que la PAZ se consolida a cambio… ¿de qué?. ¿De que en el Pais Vasco manden los que aprovechan la sacudida del árbol para conseguir nueces?. ¿De que en Cataluña no sea posible otro gobierno que el participado por los separatistas?. ¿De que el PSOE se dedique a pactar en Navarra y Galicia con quienes se cagan en España?. ¿Los electores socialistas de toda España aplauden la paz conseguida así?. ¿Como españoles es tolerable que todo gobierno en España dependa de la aprobación de ETA o no habrá paz?.
Esto, que ya era asqueroso, era lo que teníamos hasta un minuto antes de la explosión. Para mí ya era bastante.
En el 98 se intentó. Aquel gobierno, al que la oposición acusaba de mojigato por no fiarse, por hablar desde el principio de tregua trampa, hizo de tripas corazón. Advirtió la inutilidad de una tregua que solo sirvió para el rearme de los asesinos. Y desde esta constatación consiguió un consenso, con aportaciones interesantes incluso de la propia oposición. Se dio guerra sin cuartel a nivel policial, judicial, legislativo y diplomático. ETA estaba acorralada. Hasta que el traidor, apelando a su derecho de intentar lo que ya sabía que estaba condenado al fracaso, les dio aire, presencia institucional, acceso al presupuesto, voz en Europa.
Ya está bien.
Zapatero quería hacer la paz a costa de la libertad, de la seguridad, de los que se sienten españoles en el País Vasco, algunos de ellos, incluso, votantes de su propio partido. Es difícil encontrar mayor dosis de joputez.
Pero es lo que han querido 11.000.000 de ovejas. Observemos las cagarrutas que van dejando por el camino