En la escalera, a la entrada, el avispado repartidor deja todas las mañanas la montonera, y antes de las 9 ha desaparecido. El sudoku – me digo –. Y como es gratis, qué caramba, pues como que se viene conmigo.
Es costumbre, Pedro J. creo que fue el pionero entre nosotros, colocar bajo la cabecera una frase célebre al hilo de la actualidad. Se ha convertido en el editorial más breve, y muchas veces punzante, en estos tiempos agónicos de la prensa escrita, muerta de velocidad, sea por las prisas de una sociedad cada vez más "stressada", que no puede pararse a leer sesudos artículos de opinión, o por la irrupción de este invento del "internés".
Bien. La frase en cuestión de hoy reza como sigue: "Si quieres la paz, no hablas con tus amigos. Hablas con tus enemigos".
Me he quedado traspuesto.
Sobre todo viendo el nombre del autor, un tal Moshe Dayan. ¿Moshe Dayan? ¿Estamos hablando de aquel célebre general israelí del no menos famoso parche en el ojo?. Toma nísperos.
¿Se imaginan a Moshe Dayan hablando en esos términos de una banda terrorista en su país?. Yo, "ni jarto vino".¿Qué reacción cabría esperar en sus ciudadanos?. Conociendo el paño, por lo menos me lo empluman.
En un contexto de guerra, de agresiones mutuas, la búsqueda de la paz. Frase perfecta. Pero ¿estamos hablando de lo mismo?
El lavado de cerebro es constante, por tierra mar y aire, a lomos del relativismo moral imperante, y a las demoledoras consecuencias de la LOGSE.
De puro cabreo, me he quedado sin sudoku.
A la papelera. Directo.
14 comentarios:
El ser humano nunca realiza dos acciones iguales. Si a eso le añadimos distintos seres humanos en distintos lugares y tiempos...
Nunca, una acción o actitud humana, por tanto, ha sido "lo mismo" que otra.
Lo anterior no impide a que se puedan buscar elementos esenciales; reducir al común denominador. En ese sentido, la frase es de una lógica aplastante.
Pensar es el trabajo más difícil que existe.
Quizá sea ésta la razón por la que haya
tan pocas personas que lo practiquen.
Henry Ford.
Al desmagnetizador:
La frase será lógica. Pero es irreductible a un común denominador en las actuales circunstancias. Para que haya paz tiene que haber guerra. No hay tal. Contra el delincuente el Código Penal. Y negociar con el delincuente, no es sino mostrar la incapacidad del Estado para mantener el Estado de Derecho. Las reivindicaciones políticas, en democracia, se sostienen con la palabra, no con las pistolas. Y si admitimos las pistolas no estamos "hablando". Es otra cosa.
Hola Santi:
Moshe Dayan era un halcón. Primero fue terrorista sionista, atentando contra los británicos cuando la actual Israel era un protectorado de Gran Bretaña.
Al crearse el Estado de Israel en compensación por el holocausto, el del parche ocupó un lugar importantísimo como feroz general en las continuas guerras de expansión y de defensa que Israel mantuvo (y sigue manteniendo hoy) desde su creación.
Por lo tanto, desde su óptica, el personaje siempre estuvo en guerra, primero como terrorista (todos los terroristas creen estar en guerra) y más tarde como militar de un país en guerra continua.
Un abrazo
El Código Penal es una herramienta bastante potente para el pasado, pero totalmente inútil para el futuro.
El delito perpetrado ha de castigarse (en eso todo el mundo de acuerdo), no obstante, el problema viene cuando de trasfondo hay un conflicto político, cuando detrás de un tío con una pistola hay unos objetivos a los que aspira una parte de un pueblo. En ese instante, hablar sólo de Código Penal, es negar la realidad (así es como yo lo veo).
Si admitimos las pistolas como herramienta para conseguir objetivos políticos, supongo que estará usted de acuerdo en que cualquier partido político cree un brazo armado para hacer más bizcochable al rival cuando nos tengamos que sentar con él a la mesa.
Si usted lo ve así, su razonamiento es francamente repugnante.
En otras palabras: Si en democracia admitimos que, aunque haya pistolas, habremos de respetar las reivindicaciones políticas que pudiera haber detrás... pues ya me dirá usted.
Partido que no pueda, por medios democráticos, alcanzar sus objetivos... pues que haga lo que usted sugiere.
Una pregunta: el peso político del separatismo vasco ¿cómo lo medimos? ¿Por sus votos, o por el tamaño de sus petardos?.
¿Aceptamos, como libremente expresada, la voluntad del cuerpo electoral?
¿Negamos la existencia de los 300.000 que han tenido que marcharse?
Primero, garantizar la libertad de los electores. Y después, sólo después, todas las aspiraciones caben en la urna.
Reflexione, que me parece que no.
Estimado Karl:
¿Te imaginas, conociendo al personaje, cuál habría sido su frase ante una banda terrorista en su propio país?
¿Te imaginas lo que opinaría cualquier israelí de un general que se descolgara con esto?
En una guerra, con dos bandos, ciertas labores desagradables se hacen. Y son delicadísimas. Hasta el punto en que los héroes pueden ser acusados de Alta Traición. Pero no es el caso. Pretender empatar los contextos es de lo más miserable. Las perversiones del lenguaje.
Estimado Santi:
Desde luego la frase no le pega al personaje, a no ser que la dijera cuando era un terrorista nacionalista.
No es propia de un general implacable israelí.
Yo trataba de buscar una explicación. Aunque el significado sea el mismo, no es lo mismo "hablar" que "dialogar", puesto que esta palabra tiene un componente sentimental (véase mi blog).
Seguro que para la creación del Estado de Israel, aparte de la presión del lobby judío americano, también "hablaron" con los sionistas radicales que habían sido terroristas y pasaron casi sin pausa a dirigir el ejército (y la política) del nuevo Estado.
Aunque sigo sin imaginarme al del parche "hablando" con terroristas palestinos (a no ser que fuera para interrogarles).
Un abrazo
Claro, Karl: Hablar con un enemigo de guerra, tarea desagradable pero necesaria en aras de la paz, es honroso. Y muy peligroso.
Un Estado que dialoga con criminales interiores, les otorga el status de parte, a su nivel, en organismos internacionales, les devuelve a la fuente de la financiación estatal (mirar a otro lado en el caso de EHAK), hace como el filiputi de Pastor al comentar la reciente sentencia del TS, etc etc etc... en fin, como que para qué comentar más.
Todos lo intentaron. Cierto.
Pero el último que lo intentó encontró el camino de la solución después de constatar la inutilidad, una vez más, de "hablar". Y la presión, el cortocircuito de su financiación, la colaboración internacional, y la, al menos aparente, sensación de que con independencia de quien gobernara, lo tenían imposible, que ésa era la virtualidad del Pacto, estaba acorralando a todo ese mundo.
ETA arrinconada no interesa al PNV, que necesita recoger las nueces. Y el PNV, como ERC, como el BNG, aliados del Gobierno (baste saber las compañías para maliciarse cualquier cosa), no están precisamente por la unidad de España. La propia CiU tiene que radicalizarse si no quiere que el mordisco de Carod a su electorado sea mayor.
Con este panorama "como sea" necesita cambiar de política, que no dispone de mayoría absoluta.
Ya tendría delito sólo con esto.
Pero falta algo, lo más grave, que no acabamos de decir, pero lo pensamos...
ZP está en la Moncloa aupado por 192 muertos. Y yo, al menos yo, y millones de españoles más, no podemos asegurar que ETA no esté detrás.
En esas circunstancias, "hablar" con ETA reviste especiales sensaciones.
Tiempo
El amigo Ledzepp dixit : "Moshe Dayan era un halcón. Primero fue terrorista sionista, atentando contra los británicos ."
Espero que no seas el forista del mismo nombre de Libertaddigital.
Tu de Dayan sabes lo mismo, que yo de cirujía a cráneo abierto.Es decir nada.Dayan terrorista., Dayan halcón .¿ donde , como , cuando ?
A continuación una pequeña biografía de Dayan, para ilustrarte un poco.
De Wikipedia, la enciclopedia libre
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Moshé Dayán
Nacimiento: 20 de mayo de 1915
Degania Álef, Palestina
Fallecimiento: 16 de octubre de 1981
Tel Aviv, Israel
Moshé Dayán (Degania Álef, Palestina, 20 de mayo de 1915 - Tel Aviv, Israel, 16 de octubre de 1981), fue un militar y político israelí; fue jefe del Estado Mayor del ejército israelí, y desempeñó un papel crucial en la Guerra de los Seis Días.
Moshé DayánTabla de contenidos [ocultar]
1 Biografía
1.1 Primeros Años
1.2 Segunda Guerra Mundial
1.3 Comandante Militar
1.4 Guerra de los seis días
1.5 Guerra de Yom Kipur
1.6 Servicio como ministro de Asuntos Exteriores
1.7 Deceso
Dayán fue el primer niño nacido en el kibutz Degania Álef, a orillas del Mar de Galilea, en lo que era entonces aún una provincia del Imperio Otomano. A los 14 años de edad ingresó en la Haganá, la organización militar sionista que agrupó a los granjeros judíos tras la revuelta árabe de 1929 y la limpieza étnica de la ciudad de Hebrón. Dayán ingresó a la academia militar bajo el gobierno británico en Bulgaria.
[editar] Segunda Guerra Mundial
En 1939, debido al rol activo de la Haganá en la introducción ilegal de inmigrantes judíos —en su mayoría fugitivos del régimen nazi— en el protectorado, el gobierno británico de Palestina declaró ilegal la organización. Dayán, para entonces sargento, fue detenido y encarcelado. Fue liberado en 1941, junto con buena parte de sus compañeros, para sumarse a las fuerzas aliadas en la segunda Guerra Mundial. Fue destinado a Siria como parte de la 7ª División Armada del ejército australiano; en acciones contra el ejército de Vichy, perdió el ojo izquierdo. Llevaría parche toda su vida. Fue condecorado con la Orden de Servicios Distinguidos por sus acciones.
[editar] Comandante Militar
En 1948, habiendo alcanzado el puesto de coronel en la Haganá, participó en la guerra de independencia israelí como jefe de la defensa del valle del Jordán, su zona natal. Tras la guerra escaló posiciones rápidamente. En 1953 fue elegido jefe del Estado Mayor del Ejército Israelí; en octubre de 1956 estuvo a cargo de las operaciones de penetración militar sobre la franja de Gaza y la península del Sinaí durante la crisis del canal de Suez, que el gobierno de Gamal Abdel Nasser había nacionalizado y cerrado al tráfico israelí. Dicha operación, concertado con los gobiernos británico y francés, le reportó amplio reconocimiento popular.
[editar] Guerra de los seis días
En 1958 abandonó el ejército para dedicarse a la política; al año siguiente se sumó al Mapai, el bloque de izquierda liderado por David Ben Gurión. Fue ministro de Agricultura hasta 1964. En junio de 1967, cuando la tercera guerra entre Israel y la Liga Árabe parecía inminente, fue nombrado ministro de Defensa por el primer ministro Levi Eshkol y comandó las operaciones de la guerra de los seis días. En dicha contienda se consolidó como un militar brillante.
[editar] Guerra de Yom Kipur
Sin embargo, los acontecimientos de octubre de 1973, cuando fuerzas sirias y egipcias lanzaron un ataque sorpresa sobre posiciones israelíes al que éstas no pudieron hacer frente, precipitaron su salida del gobierno; su negativa a atacar preventivamente fue una de las causas de las catástrofes militares de los primeros días. Sin embargo, pudo recomponer las acciones militares y acabar la contienda victoriosamente.
[editar] Servicio como ministro de Asuntos Exteriores
Regresó al primer plano de la actualidad política en 1977, cuando fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores por el primer ministro Menájem Beguin, un cambio hacia la derecha que fue interpretado por muchos de sus antiguos compañeros como una traición. Durante sus años al frente de esta cartera fue uno de los arquitectos de los acuerdos de Camp David, que sellaron la paz con Egipto. En octubre de 1979, tras enfrentarse a Menájem Beguin por su política sobre los territorios ocupados de Cisjordania —sobre los que Beguin no deseaba entrar en tratativas con los refugiados palestinos— presentó la dimisión.
[editar] Deceso
En 1981 Dayán formó un nuevo partido, Télem, que proponía la cesión incondicional y unilateral de los territorios ocupados. Fue electo a la Knéset por Télem, pero complicaciones consiguientes a un cáncer de colon llevaron a su muerte en Tel Aviv poco más tarde.
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Mosh%C3%A9_Day%C3%A1n"
Perdona amigo Santi, por tenerte " abandonado " últimamente.
Saludos AMIR
Hola Amir:
Sí, soy el mismo LedZepp que postea y tiene un blog en LD.
Ante todo, gracias por corregir mi error, sobre todo en lo referente a los "atentados contra los británicos" (el Próximo Oriente no es mi fuerte).
Aunque, a mi entender "una organización militar sionista" sería lo que hoy consideramos "una organización militar nacionalista" que hacía la guerra en pos de la creación de un Estado entonces inexistente.
Aunque las comparaciones son odiosas y no quiero entrar en polémicas al respecto, el término "organización militar" es el que utiliza ETA para autodefinirse.
Un cordial saludo
Disculpa mi agresividad inicial amigo Ledzepp. Todo queda aclarado.
Otra vez amigos. ¡ venga hombre, un abrazo !
Saludos AMIR
Amigo Amir:
No hay nada que perdonar, hombre.
Además, tu post me ha servido para instruirme en lo que respecta al tema árabe-israelí.
Como es normal, hay cientos de webs que tratan sobre Moshe Dayan y la "organización militar sionista" a la que perteneció: Haganah.
En las webs pro-israelíes pasan de puntillas sobre este asunto, dicen que se trataba de una milicia sionista o paramilitares y poco más.
Resulta que además de esta organización había otras dos. A estas organizaciones pertenecieron Sharon, Simon Peres y creo que el mismo Rabin.
Moshe Dayan terminó siendo ministro de defensa y luego ministro de asuntos exteriores y tuvo un papel relevante en los acuerdos de Camp David, que supusieron la paz con Egipto.
Me imagino que fue en ese contexto en el que Dayan dijo la frase objeto del cabreo del ilustre blogger Santi.
Ahí te pongo un par de links:
http://www.abc.es/especiales/index.asp?cid=16314
http://www.nacionapache.com.ar/archives/466
Un abrazo y hasta la próxima
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