viernes, diciembre 28, 2007

A PROPOSITO

Es evidente que para opinar de las cosas hemos de entenderlas previamente, u opinar de aquellos aspectos de las cosas que creemos entender, aunque a veces la percepción sea errónea (y no digamos nada de la opinión que de un error se pueda desprender).

Es cierto. Cada vez la realidad de nuestro derredor es más compleja, más tecnificada, más inaprensible.

Y en nuestro intento por dominar los aspectos técnicos, misión que se me antoja imposible dada la velocidad de crucero de los adelantos que se nos vienen, hemos descuidado la facultad de abstraer.

Cuando hablamos de generaciones LOGSE no lo hacemos a humo de pajas. Recuerdo que un amigo mío me comentaba que el hijo de un conocido suyo, de un gran expediente en Bachiller, se planteaba seguir sus estudios universitarios en Zaragoza "¿Dónde está Zaragoza, papá?", fue la pregunta que sumió en profunda depresión a su padre.

Quizás alcance esto la consideración de caricatura. Y puede que lo pretenda. Pero se corresponde textualmente con el comentario de mi amigo.

El copipega de los ordenadores, la wikipedia, nos ha convertido en conductores eléctricos de una información que no asimilamos, nos desnudan de CULTURA.

Por otro lado, y soy el primero en celebrarlo, hemos abandonado el nacionalcatolicismo. Ya no hay salmodia dominical, los 10 mandamientos a la caraja.

¿Qué nos queda?. ¿A la luz de qué, ven las actuales generaciones lo que les rodea?.

Ya no vive la abuela en casa. Estamos solos, que los papás, los dos, trabajan. ¿Qué nos educa?

A: El colegio.
B: La caja tonta
C: El ordenador, el chat, el msn

Como dice la canción "Miedo, tengo mieeedo".

En el colegio se baja lamentablemente el nivel. Ya no se busca la excelencia, el esfuerzo. Contrariamente a lo buscado no se acaba sino que se multiplica el fracaso escolar. Cuando la inercia es el esfuerzo, esforzarse no cuesta. Mi generación, soy del 58, padecía exámenes de "porque sí", exámenes mensuales y exámenes finales de "todo el libro". Tenía 10 años y se me caían los piños si en cualquier examen, incluso de Geografía o Matemáticas, cometía tres faltas de ortografía. Tenía que aprender de memoria ríos golfos, cabos, listas de reyes, capitales del mundo, huesos, declinaciones... y era feliz, jugaba al fútbol en el patio, y me sobraba tiempo para casi todo.

Mi entorno era el del niño que tiene deberes en el cole. Y como mis amigos estaban como yo, no me sentía desgraciado.

Había que ir a misa los domingos, me sabía las letanías y los latines del uso ordinario (como todo quisqui) y lo mismo, que no me sentía una víctima al tiempo que me importaba más o menos lo que oía.

Es grande el mérito de quien, pese a la Play, el PC, los treinta mil canales de televisión, los planes de estudios del colegio, el nulo control en sus casas para que se estudie, pega chapa.

Y eso redunda en unas generaciones carentes de fundamentos con que racionalizar lo que ven, aprehender, única forma de poder elaborar un discurso lógico.

Siempre he admirado a aquellos profesores que eran capaces de explicar de forma sencilla las cuestiones más abstrusas. Por el contrario desdeñaba a los de discurso oscuro. Los primeros me demostraban que habían digerido el pensamiento que pretendían explicarme.

Los segundos que no eran capaces o de sintetizar el pensamiento o de expresarlo de forma inteligible. O ambas cosas.

"Las ciencias adelantan que es una barbaridad", y para poder comentar u opinar de las cosas hay que entenderlas. Y la mayoría carece, carecemos, de código.

Y esto enlaza con muchísimas otras cuestiones

1 comentario:

Anónimo dijo...

No lo crea, ni por asomo está perdido. Hay mucha gente que busca la "excelencia"...++

Esta es una palabra bastante extraña en el uso común. Las personas no suelen usarla; buscar la excelencia. ¿Qué es buscar la excelencia?. Digamos la grandiosidad, algo sublime. Pero lo sublime y lo grandioso para sostenerse, precisamente por su tamaño, ha de tener cimientos. Esos cimientos son los valores.

Fíjese, el día de los inocentes, 28 de diciembre Xocainet publicaba un artículo en su blog:

http://perradix.blogspot.com/2007/12/proposito.html

Puede verse la siguiente frase: "Ya no se busca la EXCELENCIA, el esfuerzo".

El 2 de enero, witness, que para mi humilde opinión es el forero más preparado de este lugar, escribía:

http://www.libertaddigital.com/foros//pre_view.php?site=forosdelibertaddigital&bn=forosdelibertaddigital_nacionalforos&key=1199293495

donde se lee "¿Cómo suponer que la dura vida del que busca la EXCELENCIA podría tener más atractivo que la levedad comodona del que siempre tiene razón porque expele "su verdad" con la impostada convicción de un hablantín sin freno?.

Javier Orrico escribía en el suplemto ideas de LD:

http://revista.libertaddigital.com/articulo.php/1276234274

donde se lee: "Pero a Zapatero y a sus socios no les preocupa la EXCELENCIA que nuestros jóvenes habrán de necesitar en un mundo de naciones emergentes con sistemas educativos rigurosísimos"...

Son tres ejemplos de gentes diferentes de nuestro país que tienen en mente la palabra "excelencia" con todo lo que eso supone.

La excelencia, lo grandioso, es, ante todo humano. Las grandes obras de arte, los grandes descubrimientos, los avances, solo consiguen perdurar y ser excelentes retrospectivamente por la impronta de humanidad que en ellos dejan sus autores. Es imposible pensar en la Capilla Sixtina sin acordarse de Miguel Ángel.

La humanidad plasmada es la capacidad en último termino de ser "el otro". De que usted se identifique con. Los valores perviven en cuanto su excelencia es compartida.

Y eso, esas tres personas que he citado como ejemplo son mucho más poderosas a largo plazo que las otras miles que se guían encerradas en sí mismas en su sola materialidad.

Mucho ánimo y un saludo

PD. Esto es un post publicado en los foros de LD. Puesto que aparece este blog, te lo pongo como comentario. Espero que no te moleste. Y si quieres borrar este comentario, que sepas que lo comprendería.

Saludos, Sergeidu